A MIS HIJAS
Hoy llega la Navidad,
como ya fuera costumbre.
Que la Paz y Mansedumbre
del niño Dios dé unidad,
alegría y servidumbre
a esta familia. Rogad,
porque exista caridad,
para que el Señor alumbre
con su infinita Bondad
nuestra humana podredumbre
y convierta en reciedumbre
nuestra insana voluntad.
Sed, hijas mías, mañana
mejor que fuisteis ayer
y veréis cómo al crecer
en la paz de Dios, se hermana
vuestro recto proceder
de servicio, con la sana
costumbre, por ser humana,
de dar al que ha menester.
Que el prójimo es la ventana
donde se asoma al nacer
el alma que aprende a ser
desde la cuna cristiana.
Dad gracias de corazón
porque Jesús ha venido
y, como siempre ha traído
regalos y bendición.
Pero no olvidéis, os pido,
que hay de niños, un montón,
que no han tenido ocasión
siquiera de haber comido.
Sus Navidades no son
como las vuestras han sido,
ni siquiera han conocido
de los Reyes la ilusión,
y hoy están en el olvido
llorando sin compasión,
y sacando en conclusión:
que Jesús aún no ha nacido.
A VOSOTROS
Yo soy un pobre bloguero,
un aprendiz de poesía,
con mucha melancolía,
rebosando en mi tintero.
También a vosotros, quiero,
mandaros con alegría,
un abrazo en este día,
con todo mi amor sincero.
Paz y bien es lo que espero
que tengáis en demasía,
mi más leal compañía,
y un abrazo verdadero.
Feliz Navidad bloguera,
por el mundo repartida,
con besos de bienvenida
y abrazos por donde quiera.
Que nadie se quede afuera,
del Portal en donde anida,
el amor, que se hace vida,
estando siempre en espera.
No subáis por la escalera,
que está en el mundo tendida,
ni apliquéis a vuestra herida,
una sinrazón cualquiera.
Que ya está la humanidad,
llamando casi a la puerta,
de un niño que se despierta,
tal vez en la oscuridad.
Recibamos con bondad,
a este amor que tiene abierta,
la casa en que se concierta,
la dicha y felicidad.
Yo quisiera, de verdad,
que dejéis el alma alerta,
y de amor siempre cubierta,
recibáis la Navidad.
O.Z.M.