lunes, 28 de enero de 2013

EL ALMA

     

    Buscaba el alma en un rincón dormida,
rasgando  mis humanos sentimientos,
más allá de mis ciegos pensamientos,
que siempre despertaban en mi herida.

    De esta suerte me hallaba en esta vida,
llorando soledades, sufrimientos,
que detrás de mi amor, iban sedientos,
tratando de saciar su sed habida.

    No te pude encontrar en el instante,
que quise derramar mi fantasía,
y perderme en la sombra palpitante,

de una nueva ilusión en mi alegría,
y llorando de nuevo, suplicante,
esperaba tu vuelta en este día.


    
  Nunca llega la dicha a quién la implora,
con la impaciencia de quien tanto espera,
no se puede soñar de tal manera,
pensando que el amor ya no está en hora.

   Despierta, sin embargo, mi señora,
que te estoy esperando en la pradera,
durmiendo esta agonía duradera,
mientras bebo mi cáliz en la aurora.

   Que vuelva a navegar por este rio,
la ilusión que llevaba aprisionada,
en la corriente de mi ayer bravío,

buscando sin cesar una cascada,
que caiga muchos metros al vacío,
y arrastre mi dolor de madrugada.



                      O.Z.M.

viernes, 18 de enero de 2013

EL SENDERO

                         

    Siempre quise encontrar otro sendero,
ajeno a nuestro amor correspondido,
por la senda que llega hasta el olvido,
más allá del ayer donde te espero.

    Tu sabes que olvidarte yo no quiero,
ni puedo despertar tu amor dormido,
ni abrigarme en tus brazos, recogido,
buscando otra ilusión con desespero.

     Nunca quise volar cual pluma al viento,
suspendida en el aire, a su albedrío,
navegando en la nube en movimiento,

que siempre llega cargada de rocío,
cuando a solas recorre el firmamento,
y se acuesta en la noche de su hastío.


   Quisiera ser jilguero matutino,
pintado de colores y armonía,
entonando su alegre melodía,
en el árbol sin fin de mi destino.

    Saltar de rama en rama en el camino,
volar por la ilusión y fantasía,
recibir con un canto el nuevo día,
y ensayar por la tarde un nuevo trino.

     Parece que es muy fácil, simplemente,
comportarse cual pájaro jilguero,
y  volar por el mundo alegremente.

     No se trata de amar siempre el sendero,
que la vida trazara injustamente,
hay que ser a la vez, lobo y cordero.


                     O.Z.M.

miércoles, 9 de enero de 2013

SENDERO DE AMOR

                
     
    Baja el agua tranquila y transparente,
la brisa tiembla en su silencio hermoso,
llorando en el espejo misterioso,
que forma el rio en su rodar silente.

     Las piedras beben su habitual corriente,
agarradas al musgo primoroso,
que despierta en el alba más verdoso,
moviendo su pestaña alegremente.

     El sol está en la cumbre, vigilante,
dibujando este cuadro mañanero,
llenando de color cualquier instante,

que tenga la hermosura por sombrero,
y el amor en el agua, caminante,
buscando sin cesar, otro sendero.


     Me he mirado en tu espejo matutino,
querido rio de mi ayer soñado,
y en tu hermoso cristal se ha reflejado,
de nuevo mi ambición  y mi destino.

     Vuelvo a verte,  siguiendo tu camino,
despierto a la esperanza, ilusionado,
como si hoy fuera ayer en mi pasado,
y llegara hasta ti cual peregrino.

    Siempre bajas cantando al nuevo día,
sabiendo que tu sangre, al ir bajando,
por la vena del mar se escaparía,

 y renaces de nuevo, acaparando,
el enorme caudal  de tu alegría,
que baja, como siempre, alborotando.
   

    

                    O.Z.M.